Este plato típico vuelve con fuerza cada otoño en Chile: el chupe de mariscos más buscado está en Chiloé
El chupe de mariscos es un plato reconfortante que combina mar y tierra, pasado y presente, con identidad y sabor, y que podemos encontrar en Chiloé, en localidades como Ancud, Castro y Dalcahue, entre otros.
Pocos platos logran capturar la esencia del mar y la calidez del hogar como el Chupe de mariscos.
Este guiso cremoso, de sabor intenso y textura reconfortante, es un emblema de la cocina tradicional chilena, especialmente, en las zonas costeras y con particular fuerza, en el archipiélago de Chiloé.
Un origen mestizo entre el mar y la tierra
El chupe de mariscos tiene raíces profundas en la historia gastronómica de Chile. Aunque su nombre y técnica remiten a influencias hispánicas, su corazón es plenamente chileno.
En Chiloé, esta preparación encuentra su mejor expresión, gracias a su privilegiada geografía y a una cultura fuertemente ligada al mar.
En este contexto,las cocinas chilotas han adoptado y adaptado el chupe, incorporando ingredientes locales como el milcao o la papa chilota, y una amplia variedad de mariscos frescos: cholgas, choritos, almejas y jaibas, entre otros.
¿Qué lleva un chupe chilote?
En su versión más tradicional, el chupe de mariscos chilote se prepara con una base de cebolla sofrita, ají de color (pimentón dulce molido), pan remojado en leche o crema, queso rallado y una mezcla de mariscos cocidos.
A menudo se gratina en el horno en pailas de greda, lo que le otorga una textura crocante por fuera y cremosa por dentro.
En algunas zonas del archipiélago, no es raro encontrar variantes con papas cocidas o incluso un toque de vino blanco, lo que le da una identidad propia a cada comunidad. El uso de queso de campo y manteca casera también le añade un carácter único, reflejo del sincretismo cultural y culinario de la isla.
Dónde probarlo en Chiloé
Si visitas Chiloé, hay varios lugares donde el chupe de mariscos es parte fundamental del menú casero y de variados restaurantes que ofrecen comida tradicional chilena.
- Dalcahue: En su mercado gastronómico frente al mar, podrás probar chupes caseros preparados por cocineras locales en fogones a leña, servidos en platos de greda.
- Ancud: En el mercado municipal o en cocinerías tradicionales se ofrecen versiones generosas y sabrosas del chupe. Y si hablamos de restaurant, el Mirador de Mechaico es una buena alternativa.
- Castro: Restaurantes como "Rincón Chilote" o "Palafito Sabores de mi Tierra" ofrecen interpretaciones más contemporáneas del plato, sin perder su esencia.
- Quellón y Achao: En estas localidades costeras se preparan chupes con mariscos recién sacados del mar, manteniendo viva la tradición entre generaciones.
Un plato que habla del territorio
El chupe de mariscos más que una receta, es una expresión del territorio, de la historia de las mujeres que cocinan en las cocinas de humo, de la recolección y el trueque.
Es un plato reconfortante que combina mar y tierra, pasado y presente, con identidad y sabor.
Cuando visites Chiloé, no dejes de probarlo. Y si puedes, marídalo o acompáñalo con un vino blanco frío o una cerveza artesanal local. Te llevarás una experiencia inolvidable del sabor chilote en tu paladar.